Te veo y te escucho

Te veo y te escucho

Te veo y te escucho 

Estas palabras resuenan o espero resuenen en la vida de mis hijos, no solo en el periodo de tiempo que abarque su infancia si no en su adolescencia y más aún cuando sean adultos. 

Seguro has escuchado que tu hijos usan tus propios hechizos contra ti, pues segurate de que esas palabras sean como hechizos mágicos, de cosas positivas y que llenen su corazón… 

… En ciertas ocasiones Emiliano mi hijo mayor usa frases que yo digo y las usa contra mi jaja, algo que nos causó mucha gracia, estábamos platicando sobre carros y dije yo quiero un Mustang, Emi volteo y me dijo

  • Mamá hay que trabajar mucho para comprarnos lo ok!
    acto siguiente dijo a veces se puede y a veces no tienes que esperar …

imagina nuestra cara al escucharlo decir esto, si claro que escuchan si claro que nos causó gracia pero estás frases yo se las digo. Y eso están aprendiendo.

Realmente no todos los días seremos o somos las personas más afables y amigables del mundo, derrochando sonrisas y corazones por doquier, pero si debemos de estar consientes que lo importante para todo es saber resolver conflictoS, dar y buscar soluciones a las adversidades de la vida. 

Pondré un escenario, imagina que estás haciendo la comida o tienes una llamada de trabajo donde te tienes que escuchar lo más profesional es más con que puedas escuchar la conversación completa es ganancia; Te ha pasado que justo en ese momento tú hijo grita, patalea o necesita mostrarte su dinosaurio? Bueno pues desde pequeños repito entre más pequeños comencemos con ciertos hábitos Y herramientas positivas será más sencillo que lo aprendan día con día, volteo a verlos y digo, “pongan pausa” mamá está hablando, está haciendo la comida, está ocupada, pongan pausa y voy…

Sin gritar, en ocasiones funciona sin chistar otra no tanto pero es algo que continuamos trabajando, para cuando ellos crezcan, y cuando termino de cierta actividad. Dejo todo lo que tengo que hacer y verlos a la cara, diciendo la frase “Te veo y te escucho” dime que necesitas… que me querías mostrar, me quieres platicar algo? 

Te aseguro que se sentirán escuchados al 100 pero realmente conéctate con ese momento y las necesidades de tu hijo, que sepa que puede que no pudiese prestar atención en dicho momento pero que no estás haciendo consiente de lo el quiere platicarte, o la emoción de mostrarte ese dibujo. 

Te veo y te escucho… les da confianza y seguridad, de que cuando dices esta frase estarás presente en cuerpo y mente para prestar atención. 

Recuerda no siempre funcionará a la primera, ellos tienen que entender que es una manera de buscar esa solución. 

Que conforme crezcan sabrán que tú estás ahí para verlo y escucharlo, que estás para apoyarlo y observarlo, que estarás cuando te necesiten; la confianza es esa línea preciada que necesitamos fortalecer desde pequeñitos. Más grandes puede ser complicado 

La abrazo con el corazón 

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